martes, 17 de marzo de 2015

Perdida

Miró alrededor. ¿Donde estaba' ¿Dónde se encontraba? La espesura del bosque y la niebla no le permitían ver mas allá de unos metros delante suyo. Corrió con todas sus fuerzas, arañándose las piernas con los matojos, golpeándose con las ramas y rompiendo los bajos d su hermoso vestido blanco, ahora hecho jirones.
"Perdida", se repitió a si misma, "Estoy totalmente perdida". Gritó y corrió por doquier, salir, tan solo deseaba salir de aquel lúgubre lugar, solo quería escapar. Pronto la fuerza de sus piernas se agotó, ya no podía seguir corriendo y siguió andando; sus pasos eran pesados, ya no importaba la sangre que corría por sus piernas, luego dejó de importarle el dolor y luego el cansancio, al final dejó de importarle todo, dejó de pensar y de sentir, su instinto de supervivencia se apagó tal cómo lo hace una llama de vela ante una corriente de viento.
Se tumbó en el suelo, vencida, dejando que la oscuridad viniera a envolverla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario